Nosotros simbolizamos por las palabras y su forma de uso. Representa nuestra atributo físico.
Saber gramática, ayuda a hacer buenos negocios. A pesar de que saber escribir bien no es un requisito visible en todos los llamados a un empleo, es relevante.
Sirve principalmente para fines de comunicación y de coordinación de actividades entre individuos de un grupo.
Nos ayuda para no confundirnos, las alocuciones y la escritura sean limpias y puras, repletas de sabiduría.
Para comunicarse de forma efectiva, debe tener una buena selección de palabras; de lo contrario, la comunicación será pobre y habrá malentendidos en el lenguaje oral y el escrito. Además, desafortunadamente, los profesionales de las empresas no te tomarán en serio si no puedes comunicarte. Una persona elocuente cuenta con más posibilidades de obtener un empleo, un contrato, generar una buena impresión global y ser respetado como líder.
El primer fenómeno inmediato e independiente que subyace desde el momento que queremos expresar algo por escrito es anterior a la elaboración: es la intención que tengas de expresar una idea determinada, con un fin determinado.
El segundo fenómeno es la imprescindible necesidad de que el lector entienda, con rapidez, el contenido del texto.
Para ordenar por escrito lo que deseamos comunicar, en primer lugar debemos realizar un plan de trabajo, que luego se irá corrigiendo. Este esquema sería como un armazón al que hay que ir completando con conceptos. Esto no significa que previamente no podamos ir anotando ideas dispersas de lo que queremos transmitir, por el contrario, el hacerlo nos será de suma utilidad.
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